Complementos hechos a mano, reseñas de cosas que nos gustan y mucha inspiración para hacerte la vida más feliz. Bienvenid@s

31 agosto 2010

Duquesita bañista.

Ya sabéis que adoro los desafíos y Elena me planteó uno que me enamoró. El pedido puede parecer sencillo pero me trajo quebraderos de cabeza. Ella quería una duquesita inspirada en las bañistas de los años ´20 pero reinterpretada. Primero la hice de lunares pero tenía claro, al igual que Elena, que lo ideal era hacerla de rayitas, el problema es que no las encontraba muy pequeñas para que quedaran a escala. Como siempre una casualidad y mucha suerte, me llevó a encontrar la tela de rayas mini, ideal para hacerla y aquí tenéis el resultado.



Os muestro mi collage con el ambiente que me inspiró, una década pasada que personalmente me encanta. Aunque la duquesita sea algo vintage, yo os propongo lucirla en un estilo más actual, poco atrevido pero con mucho encanto. Una opción sería camiseta rayada o lisa en blanco, amplia y suelta, con unos vaqueros pitillo o unos leggins. Y aunque el verano esté llegando a su fin, aún la podemos lucir con complementos de paja, pero un pañuelo corto al cuello, de lunares o florecitas, a contraste sería ideal para entrar en el otoño. Para las más atrevidas un turbante ancho es un detalle estiloso y perfecto.



30 agosto 2010

Retorno de vacaciones.

Quiero ser positiva en este post, así que dejaré de lado el agobio del calor, mi reposo por el embarazo de ocho meses y que este verano no he pisado mi tierra ni he podido disfrutar de mi familia ni amigos gallegos. Sin embargo, lo recordaré como un verano especial, por la espera de Martina, por deleitarme con sus movimientos dentro de mí y por que he hecho las paces con la playa, que nunca ha sido mi devoción, pero este año nos hemos soportado.




Recordaré los últimos días como los más bonitos y agradables, un paseo nocturno por la playa de Gandia, con olor a salitre y una brisa que valía más de lo que nunca pensé, junto a Jimena y Diego, saltando las olas, mojándonos y viendo reír a mi niña que me llena el alma. Y la misma brisa pero esta vez matutina que me acompañaba mientras me sumergía en un libro, y que solo me hacía volver a la realidad el silbato del socorrista alertando a algún bañista del peligro. Tengo que contaros que me causaba asombro ver la reacción del resto de bañistas parados en la orilla, observando al personaje que intentaba llegar a la orilla con aire de “descerebrado”. Después de estos incidentes, seguía con mis quehaceres e intentaba perderme de nuevo en mis libros, aunque me faltaba el sonido de las gaviotas…



También ha sido divertido estar en la piscina con Jimena e intentar explicarle que si no para de hablar es cuando traga agua, lo que no he conseguido y dejaré para sus primeras clases de natación, con la esperanza de que el monitor que le asignen no se deje camelar por su encanto y consiga “adiestrarla”.



Este verano, por supuesto no he probado el caldo gallego, ni la zorza, el raxo, el pulpo, las sardinas asadas a leña, el pan de boroa, el marisco, ni las patatas galeguiñas, pero sí unos fullados exquisitos que me mandó mi tía Manola por mi hermano. Aunque he descubierto un mesón “los barriles de la Alcarria” que me ha desquitado un poco con su foie de pato con manzana, su solomillo con reducción de O porto, su ventresca con pimientos y aunque no debía, su tabla de jamón y queso. Lo más sufrido ha sido no poder probar el vino tinto que hubiera sido un acompañante de lujo y que por desgracia no sirven sin alcohol para embarazadas amantes del vino. Tendré que agradecer al tinto de verano sin alcohol su existencia pero claro, entenderéis que no es lo mismo.



Otra cosa señalada es mi corte de pelo, hacía unos seis años que no me lo cortaba corto y el calor ha sido el empujón que me ha hecho volver a hacerlo.



Por supuesto, mis duquesitas han estado conmigo y aunque no he hecho muchas nuevas por que debía alguna personalizada y muchas repetidas, sí que he estado dándole vueltas al trabajo para aportar aires nuevos y dejar que algo más de mis gustos y estilo, se aprecie en el blog, solo tenéis que asomaros y disfrutar. Aún me queda mucho por aplicar pero ya he empezado el cambio.



Un saludo a todos y espero que el síndrome post-vacacional no se haga con vosotros. Yo intentaré que el calor sofocante no me destruya y así seguir entreteniéndoos con mi rincón “Oh, oh… duquesita”.