He tardado en escribir, pero al fin tengo un hueco para hacerlo. Y es que mi portátil me ha dado un disgusto y está “ingresado en el taller”, lo que casi me causa crisis de llanto. De manera que ya no puedo preparar los post en los pocos momentos que tengo mientras Jimena duerme. Pero, aquí estoy, aprovechando un huequecito en el despacho para contaros algo.
Pues sucede que ahora cada vez que abro el correo tengo una grata sorpresa: alguien que me encarga una duquesita, y no solo eso, sino que me animáis y me transmitís vuestra emoción por tener una. Es taaaan gratificante para mí, que no dejo pasar un minuto sin preparar los pedidos o duquesitas nuevas para seguir sorprendiéndoos. El trabajo me está llegando de manera que no me da tiempo a tener duquesitas en stock, y ya trabajo al día.
También tengo proyectos nuevos que me van sugiriendo, que os iré contando según los ponga en marcha. Son nuevas redes de venta y de verdad, que cuando hice la primera duquesita nunca pensé que esto fuera a ir tan deprisa. Y todo es gracias a vosotros, a vuestra confianza y apoyo. Nunca me cansaré de agradecéroslo, a unos por que sois amigos y me lo demostráis, y a los desconocidos… imaginaros que grato es trabajar para vosotros que os gusta lo que hago sin conocerme.
Pues bien, os contaré una de tantas historias que me están sucediendo con este joven proyecto. ¿Recordáis a Rita? Todas las duquesitas las trabajo desde el corazón, os doy mi palabra, todas llevan parte de mis pensamientos y de mí. Pero la de Rita, llevaba un añadido, quería que fuera muy muuuy especial, como lo es ella para mi. Se ve que transmití algo muy bonito por que recibí un correo… Era una compañera de Rita, Cristina, científica como ella, que me decía que las duquesitas le parecieron “una auténtica maravilla”. Me pidió otras dos para Nuria y Elena, también biólogas. Todas comparten sus conocimientos con la ciencia para que los seres humanos “normales” como yo, tengamos la suerte de que la ciencia avance y podamos beneficiarnos de ella. Si las dejan trabajar, descubrir, impartir, cultivar… ellas serán muy importantes en su campo y eso hará que los demás vivamos mejor y más años. Yo mientras tanto, también haré algo por la ciencia y el Príncipe Felipe (el centro de investigación no el soberano, más quisiera ;), y es adornar la vestimenta de sus científicos para que todo se vea más bello Gracias Cristina, Nuria y Elena, y a ti Rita por la buena publicidad
;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario